Unos enormes zapatos de charol, de color rojo y verde, esperan alumbrados por un tímido rayo de luz que entra en el salón de actos. Los preparativos están listos. “Denguito” (Albert Grau) con su humor; “Peshosho” (Moi Queralt) con su talento musical; “Birutilla” (Christian Olivé) con sus malabares y “Fufur” (Oriol Liñan) con sus trucos de magia.
El poder de la nariz roja ha llegado a Líbano de la mano de la ONG catalana “Payasos sin Fronteras” para devolver la candidez, la ilusión y la sonrisa a miles de niños que viven la exclusión social, el trauma de la guerra y las difíciles condiciones en los campamentos de refugiados.